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Represas en el Río Santa Cruz

  • Nicolás Abramzon y Sabrina Picone
  • 28 oct 2015
  • 3 Min. de lectura

El Santa Cruz es el único gran río de la Patagonia argentina que nace en el campo de hielo patagónico sur y aún fluye libremente hasta el Océano Atlántico. Cruzando la vasta estepa patagónica, en sus casi 400 km de longitud, recorre una geografía intacta con mucho por descubrir. Más de la mitad de su cauce quedará transformado para siempre con la construcción de las represas Pte. Néstor Kirchner (NK) y Gob. Jorge Cepernic (JC).

Más allá de toda discusión a favor o en contra de esta importante obra, esta ha sido iniciada sin un estudio de impacto ambiental previo. Recordemos que este es un paso obligatorio (Ley 25.675) antes de iniciar una obra de tal magnitud.

Dejando esto en claro, tomémonos unos minutos para analizar algunos hechos y reflexionar:

Sin duda esta obra tendrá efectos sobre el medio ambiente y hoy, sin un estudio científico que los determine, solo podemos hablar de daños potenciales. En primer lugar, la presa NK influirá directamente sobre el nivel del Lago Argentino con todo lo que esto significa para ese ecosistema. Para afirmarlo, nos basamos ni más ni menos que en el actual pliego licitatorio de la obra. Río abajo, encontramos importantes yacimientos arqueológicos, paleontológicos y testimonios de la última gran glaciación que quedarían bajo el agua. Por último, y sin dejar de mencionar el cambio en la dinámica hídrica que conlleva convertir más del 50% de un río en aguas estancadas, llegamos a la desembocadura donde las aguas llegarán alteradas y sin sus típicos sedimentos glaciarios. Las consecuencias que esto podría generar, junto con otros detalles serán analizados en otra ocasión.

Podemos pensar que para “desarrollarnos” tendremos que alterar el medio en el que vivimos, pero la pregunta es: este mega-proyecto, ¿a quién está favoreciendo?

Se dice que la energía generada aquí abastecería los picos de demanda de la Capital Federal al estar unido al Sistema Interconectado Nacional. ¿Estamos dispuestos a sacrificar nuestro río y nuestro territorio para ese fin?

No menos relevante es el hecho de que sólo el 45% de la energía generada en las represas puede ser transportada por el tendido del interconectado. ¿Qué pasa con el 55% restante?

Como bien sabemos, en América Latina se está dando desde hace varios años un proceso de expansión de los megaemprendimientos llevados a cabo por grandes empresas multinacionales. Estos proyectos extractivistas como la megaminería, las metalúrgicas y el fracking precisan grandes cantidades de energía para funcionar. Ya que en estos casos utilizar combustibles fósiles no es rentable, se considera a la hidroeléctrica como una forma de energía barata para abastecer a estas empresas.

Entonces, comenzamos a establecer relaciones entre esta gran cantidad de energía disponible y otros hechos como la propuesta de realizar exploración metalífera en la zona de Lago del Desierto, el mejoramiento del camino que une El Chaltén con dicho lago, la pavimentación de la Ruta 40 y la creación de la Ruta 41.

¿No será que quieren hacer la represa para llamar la atención de los inversores de estas multinacionales al ofrecer grandes cantidades de energía barata para que se instalen en nuestra cordillera?

¿Qué pasa si hoy dejamos que se haga la represa, siendo ilusos y creyendo en el discurso del “desarrollo” y mañana se nos instalan las mineras en Lago del Desierto? ¿No será demasiado tarde para oponernos?

¿Qué pasa si luego de la exploración y explotación de una mina de oro en Lago del Desierto se contaminan las aguas del Río de las Vueltas de donde nosotros nos abastecemos? ¿Qué pasa si nunca más podemos tomar agua de la canilla? ¿Qué pasa si a partir de ese momento debemos comprar agua potable?

¿Cómo vamos a explicarle esto a los jóvenes, a los niños y niñas que van a vivir en este lugar cuando nosotros no estemos?

Más allá de que estas sean suposiciones, teniendo en cuenta lo que ha sucedido en otros lugares de Argentina y de América Latina, ¿estamos dispuestos a correr ese riesgo?


 
 
 

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